¿Qué son los costos laborales?

En líneas generales, los costos laborales, también conocidos como costos no salariales, son el conjunto de gastos que una empresa o empleador debe asumir por cada trabajador contratado.

Es decir, son una obligación que va mucho más allá del salario que les pagas a tus colaboradores: no tener en cuenta esto implica, en muchas ocasiones, dificultades para el negocio.

En Uruguay, los costos laborales incluyen:

• Salario: remuneración que reciben tus empleados a cambio de la prestación de sus servicios.

• Beneficios adicionales: estos comprenden el aguinaldo, salario vacacional, licencia, horas extras, indemnización por despido, entre otros conceptos.

• Contribuciones obligatorias: aportes al sistema previsional o de seguridad social.

Beneficios de controlar los costos laborales en tu empresa

Conocer los costos laborales de tu empresa es sumamente útil para determinar cuánto invertís en tu personal y cómo estás distribuyendo ese gasto entre las diferentes áreas; también es muy valioso para obtener información real que facilite la toma de decisiones estratégicas

¿Cómo gestionar los costos laborales?

Si quieres mantener los costos laborales bajo control y enfocarte en el crecimiento de tu empresa, estos son algunos consejos que te darán la orientación que necesitás.

Separa los costos

Lo más importante, es que consideres todos aquellos aspectos que podrían afectar el correcto funcionamiento del negocio. Empezá por identificar los costos fijos y variables involucrados en toda la operación: desde la obtención del producto hasta su comercialización.

Recordar los costos fijos son aquellos que no varían durante un período de tiempo, tales como la mano de obra o los impuestos. Los costos variables, en cambio, dependen del nivel de producción; por ejemplo, el pago de horas extra.

Flexibiliza la operación

Una manera de hacerlo es automatizando los procesos administrativos que consumen más tiempo y que podrían afectar los niveles de productividad y rentabilidad.

Al mismo tiempo, trabaja por establecer un convenio con tus principales aliados: tus proveedores. La clave en este caso es fortalecer tu relación con ellos, para así lograr condiciones más beneficiosas para tu compañía.

Mejora el clima laboral

Con una mejor cultura podrás reducir costos relacionados con la contratación y rotación de personal. Piensa en esto: si un colaborador deja la empresa, tenes que buscar un nuevo empleado, capacitarlo y darle tiempo para que se adapte a las dinámicas de trabajo. Eso significa una inversión de tiempo, pero también una disminución en la productividad.

Ajusta los procesos

Con flujos de trabajo optimizados, podrás ahorrar tiempo y dinero, lograr mejores resultados y crecer rápidamente. Comenzá por analizar cada una de las áreas de tu empresa para determinar la mejor forma de minimizar costos y eliminar aquellos gastos que solo implican una fuga de capital.

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